La fibra de carbono es un material muy ligero y resistente a la vez, debido a su baja densidad (mucho menos que la del latón, oro o plata), produce menos resistencia al aire, generando menos vibraciones y resonancias.
Esto se traduce en una mayor fluidez del sonido en todas las dinámicas, una respuesta más inmediata en las emisiones y una articulación más precisa en todos los registros.
¿Te atreves a comprobarlo?